lunes, diciembre 02, 2013

Eterno retorno (8)

Nacer es emerger a la existencia,
la muerte incubar la eternidad.
Morir es brotar
en el vientre oscuro del tiempo,
en ese perpetuo silencio del cosmos,
ojo infinito de la mañana azul,
para retornar a nuestro origen,
el vacío.
La muerte y la vida,
aguas de la misma fuente.
Senderos cíclicos del dragón.
Un aguacero amanece en nuestro aliento.
Dulce lluvia sobre la piel abonada.
La fértil tierra se alberga
en nuestras entrañas.
Es nuestro cuerpo un campo arado
abierto a la cimiente del sol.



  
Hugo Oquendo-Torres
Poética de lo simple
02 de Diciembre 2013