La
cruz puede ser de castigo
como
la cristiandad lo ha enseñado.
Pero
veo el rostro de Cristo con confianza,
porque
me ha hecho entender
que
el crucifijo también
puede
ser el marco de una cometa
que
vuela en agosto.
Me
da miedo la verdad que condena,
por
eso prefiero los sortilegios
que
liberan para hacernos arder en lo sagrado
de
las incertidumbres humanas.
Es
agosto y ha llegado el tiempo del vuelo colorido.
Hugo Oquendo-Torres
Poética de lo
simple
24 de Enero 2013