Tocar
la piel de un árbol,
apalabrar
la brisa.
Todo
árbol antes fue una sombra.
Una
sombra del viejo mar
anclado
en su azul.
Hoy
la costa brama su nombre.
Nombre
de salitre,
viento
y arena.
Toda
piel fue antes el mar.
Hugo Oquendo-Torres
Poética de lo
simple
02 de Diciembre 2013