viernes, julio 19, 2013

Sueño diurno


Creo en tu amor combativo como creo en ti,
en el barro, en la bota y en la ira fecunda.
Mi espiritualidad sin dogmas es tu cuerpo que se desgrana en lucha y arroja sus frutos de sol en la vera de mi paso.
Creo en tus sueños como creo en la mañana nueva que es empujada por el puño del hambriento.
Los nuevos soles abren sus alas de sal, siendo esta breve nota un disparo en la noche ciega.
Disparo de hiel.
Soy leal a tu sombra en mi boca y al limonero que se erige en la colina.
Soy leal al sudor de los niños que corren tras las mariposas amarillas de febrero.
Siembro semillas de mi esperma en las palabras de piel negra.
Las manos abren sus alas de gaviotas.
Creo en ti porque llevas el hierro agarrado en tus manos, pues en tu cuello pesa.
Creo en el escándalo de la vida que preña los sueños diurnos.
Una mariposa abre sus piernas.







Hugo Oquendo-Torres
La noche tiene labios subversivos

19 de Julio 2013