Estos días soleados,
de corazón herido,
están prefijados
como antecediendo a una desgracia,
que día a día
va tejiendo su trampa mortal,
con hiel en copas de cristal.
de corazón herido,
están prefijados
como antecediendo a una desgracia,
que día a día
va tejiendo su trampa mortal,
con hiel en copas de cristal.
Tan dulce es el vino,
tan mordaz su agonía.
tan mordaz su agonía.
Profunda es la pena.
Hay instantes de mariposa azul,
en que la vida es tan densa,
que cuesta tener los ojos abiertos,
duele respirar,
duele imaginar,
duele pensar y existir,
no obstante en estos días veraniegos
un crimen es el amor.
en que la vida es tan densa,
que cuesta tener los ojos abiertos,
duele respirar,
duele imaginar,
duele pensar y existir,
no obstante en estos días veraniegos
un crimen es el amor.
Amar es tan pesado en esta época
y ser amado es tan escaso.
Amar viviendo es tan denso
y profundo
como trascendental es la muerte.
Ser amado
como disipadas hojas de eucalipto
que revolotean ardiendo en el fuego,
es inverosímil.
y ser amado es tan escaso.
Amar viviendo es tan denso
y profundo
como trascendental es la muerte.
Ser amado
como disipadas hojas de eucalipto
que revolotean ardiendo en el fuego,
es inverosímil.
En las esquinas de los barrios
y en los recónditos lugares de los pueblos
se extingue la noche.
Se extinguen los años
en una liviana botella.
Se incinera la cultura.
Mueren los viejos.
Muere la tarde.
y en los recónditos lugares de los pueblos
se extingue la noche.
Se extinguen los años
en una liviana botella.
Se incinera la cultura.
Mueren los viejos.
Muere la tarde.
Los caseríos
y las mecedoras en los corredores
se cubren con el polvo del olvido
derramado en un verano.
y las mecedoras en los corredores
se cubren con el polvo del olvido
derramado en un verano.
Pesa la soledad.
Pesa el ocaso sobrepuesto en las montañas,
y el rasgado sol naranja sobre los sabanales
que perfilan las curvaturas del río.
y el rasgado sol naranja sobre los sabanales
que perfilan las curvaturas del río.
Pesa la soledad en las tardes de sol,
y nos ahoga el olvido
cuando nace la noche.
y nos ahoga el olvido
cuando nace la noche.
Hugo Oquendo-Torres.
Sombra
de un verano
04 de Octubre, 2008.