Estoy al pie de una palma.
En su pecho habita un nido de termitas que le huyen
a la inundación.
En su sombra me guarezco del sol, prefiero dejar mi
cuerpo a la noche.
Una pequeña lengua de fuego titila y es mi hoguera,
porque allí he quemado las hojas de mis poemas.
Hugo Oquendo-Torres
Poética de lo
simple
24 de Enero 2013