lunes, diciembre 02, 2013

Almendro

(A la memoria de los almendros de mi barrio)

Preso de una tarde desmigajada
bajo la sombra en el llano.
Sentenciando el día eterno
cuando uno se hace completo con la muerte.
Y en ese paso
hasta la muerte es una gracia.
En el instante que nos abandonamos,
ya se ha vivido el proceso
del temor a la ira,
de la ira al lado oscuro.
Libro abierto que dice geonosis,
la tierra habla con sapiencia.
Con mi migraña creo los universos despiertos.
Respiro a mi pueblo en mis recuerdos,
el verano en la sombra de un almendro.
Abro la ventana del sol.
Mi pie descalzo pisa la grama.
Habito el apartamento de mi memoria
y en él me arriesgo
a que los demás conozcan mis encierros.
Siento la colonia mentolada de mi padre.
El verano es la sombra
de un almendro que florece.




Hugo Oquendo-Torres
Poética de lo simple
10 de Junio, 2013