Acariciar
con los ojos del fuego
la levedad.
la levedad.
Permitir
escurrirse
por en medio de las manos que aprisionan
por en medio de las manos que aprisionan
para
escabullirse entre las madrigueras.
Es
contemplar el galope del viento
cuando serpentea en el bosque
cuando serpentea en el bosque
y
enreda sus crines en las ramas secas.
Espíritu desvaído,
hoja desmayada.
hoja desmayada.
Cierra
los ojos,
abre
las ventanas,
siente
la lluvia de la mañana en tu pie.
Deja
que el olor a pasto mojado
ascienda por tu cuerpo.
ascienda por tu cuerpo.
Deja
que te abrace la vida simple.
Acurrúcate
en su óvulo
y
devuélvele a la tierra tu esperma.
Hugo Oquendo-Torres
Poética de lo
simple
03 de Octubre 2013