Hoy
quiero construir una capilla
con su campanario
en el borde de tu ombligo,
con su campanario
en el borde de tu ombligo,
para
que en la punta de tus senos
los dioses se muerdan a besos.
los dioses se muerdan a besos.
Abro
las piernas de la palabra,
un orgasmo,
la evolución vuelve a palpitar.
un orgasmo,
la evolución vuelve a palpitar.
Que
el sacramento de tu espalda
se abra cual libro
ante el canto del alba.
se abra cual libro
ante el canto del alba.
Camino
la utopía en la playa de tu pierna.
Este
poema lo escribo
en tu piel de lluvia,
en tu piel de lluvia,
hoja
en blanco
que se escurre.
que se escurre.
Hugo Oquendo-Torres
Poética de lo
simple
02 de Enero, 2013