sábado, mayo 11, 2013

Juno


(La luna en tu cuello)

No porque carezca de palabras he guardado silencio.
Aún tengo un haz de fuego en mis dedos.
No porque el tiempo ha emprendido vuelo fuera de su nido, mi poesía ha muerto.
Antes del albor reverdecerán los libros.
Todo se hace diáfano.
Esclarecido ha hallado la senda tu pie.
Digo esto para que construyas tu camino:
Oye el murmurar de las flores sembradas en las vasijas rotas;
Ya ha comenzado a arder la mañana;
Muy temprano los maizales de tu patio centellean con la luz del sol;
Inspiración es la brisa que los roza con las riveras de su piel;
Pronto los lirios cantarán al silencio amigo y el mar sereno.
Antes de que la tierra húmeda brame, brotará la semilla, florecerán nuevas palabras.
Zanahorias, fresas, lechugas, tomates frescos, todo será parido en mi boca que busca tu boca.












Hugo Oquendo-Torres
Poética de lo simple
09 de Mayo, 2013