Hoy sale el sol de extremadura con su piel
bruñida por el fuego.
Toca la ventana de tu balcón,
y luego se sumerge en la piscina acuarela
de tus ojos.
Lanza una sonrisa como bandada de
colibríes.
Aprecia tus pies desnudos sobre la arena
húmeda de tus sueños, mientras la sombra del anciano roble acaricia tu dorso
fresco, transformándolo en un río de piel
y manos.
Te robo un beso de alborada pintado con lirios
monteses y azucenas domesticadas.
Abrazo tu cuerpo silvestre contra el mío hasta
incrustarme como un cuarzo en tu
alma dulce.
Es mejor el amor que la muerte,
aunque éste a veces nos sorprenda con
saetas envenenadas,
porque es más fuerte la esperanza que el
odio de la fría loza.
Te doy un beso de buendía
para que te despierte de este invierno
desalmado.
Hugo Oquendo-Torres
Catarsis de la memoria y otros silencios
19 de Agosto, 2010