martes, agosto 14, 2012

Esperanza femenina

De la risa de las flores, la lluvia en la sabana desnuda, la fragancia del eucalipto y la canela, tus manos sobre el sol preñado.
Del silencio la locura,
la pasión,
el amor,
el desenfreno,
los desvíos y la esperanza, una mujer habitada de sí misma.
Tan suave como las uvas en el regazo de tu seno,
como la flor de tu vagina en la aurora de mi vientre.

Libres,
emancipadas,
resistiendo en la historia,
mordiendo con sus dientes las cadenas.
Ellas han renunciado a la costilla de Adán, han cortado el cordón umbilical con el mismo pedernal con que fue circuncidado Abraham, para nacer del polvo y amasarse desde sus entrañas en la Isla de Lesbos.









Hugo Oquendo-Torres
Poética del cuerpo desnudo
08 de Marzo, 2007